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La víctima conocida en la vereda Palmital por su carisma y fe, fue encontrado sin vida. Su familia aún no comprende las razones de su trágica decisión.
Miguel Andrés Sierra, un joven oriundo de Chinú, con raíces familiares en San Andrés de Sotavento, fue el protagonista de esta dolorosa historia que ha dejado en luto a toda la comunidad del corregimiento Palmital.


A las 6:00 de la mañana del sábado 5 de abril, Sierra fue hallado muerto, presuntamente por ahorcamiento. Según relatos de allegados, en días recientes había manifestado su decisión de acercarse a Dios y comenzar una nueva etapa en una iglesia cristiana del sector. Su fallecimiento tomó por sorpresa a todos.


Los hechos se registraron en la vereda Palmital, zona rural del municipio de Chinú, Córdoba, donde Miguel era ampliamente conocido y apreciado.


Las razones que lo llevaron a tomar esta decisión aún son un misterio. Amigos y familiares afirman que no mostró señales de angustia o tristeza. “Siempre fue un joven alegre, lleno de vida y con mucha fe”, declaró uno de sus conocidos. Su caso ha despertado conmoción entre quienes lo rodeaban y abre interrogantes sobre su estado emocional.


Una comunidad consternada pide respeto, solidaridad y oraciones por el alma de Miguel Andrés Sierra, mientras las autoridades investigan los detalles de este lamentable hecho.

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