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Organizaciones de derechos humanos advierten de una oleada de ataques en el departamento, pese a los desmentidos del grupo armado. |
El más reciente hecho ocurrió este miércoles en el municipio de Ciénaga de Oro, donde presuntos sicarios al servicio del Clan del Golfo habrían perpetrado un nuevo atentado en el marco de esta estrategia criminal. Según la organización, se trata de una retaliación directa por la muerte de alias “Chirimoya”, a pesar de que, en días pasados, el abogado del grupo armado negó cualquier intención de venganza o crímenes ejemplarizantes.
“La realidad en este momento es otra”, advierte el comunicado. “Lo que vemos son hechos que ponen en riesgo la vida e integridad de nuestros policías, militares y líderes sociales”.
La Fundación fue enfática al exigirle a las autoridades civiles, policiales y militares que actúen de manera inmediata y eficaz para frenar esta escalada violenta. También solicitaron a los alcaldes y al gobernador de Córdoba garantizar la protección integral de las comunidades, defensores de derechos humanos y liderazgos sociales, quienes hoy sienten que sus vidas penden de un hilo.
La denuncia incluye una grave advertencia: podrían presentarse confinamientos masivos o la instrumentalización de comunidades para fines criminales, lo cual constituiría una flagrante violación a los derechos humanos y al Derecho Internacional Humanitario.
“Este es un S.O.S. por la vida y la paz”, concluye el comunicado, que pone sobre la mesa la urgente necesidad de acciones contundentes frente a una amenaza que no solo revive fantasmas del pasado, sino que hiere de muerte la tranquilidad del presente.
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