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El patrullero —quien vestía de civil— llegó armado, ingresó al local y, sin mediar palabra, le disparó diez veces a su excompañera sentimental

Un uniformado de la Policía Nacional, conocido entre sus compañeros por un historial de problemas disciplinarios y amenazas contra su excompañera sentimental, protagonizó una escena de horror en el sur de Bogotá que ha dejado conmocionada a toda la ciudad.


El crimen ocurrió dentro de una peluquería ubicada en un centro comercial del barrio Quintas del Sur, en la localidad de Ciudad Bolívar. Allí, el patrullero —quien vestía de civil— llegó armado, ingresó al local y, sin mediar palabra, le disparó diez veces a su excompañera sentimental, frente a varios testigos. La víctima, una joven madre, murió de inmediato.


Acto seguido, el agresor usó su arma de dotación para dispararse en la cabeza, quitándose la vida dentro del mismo establecimiento. Aunque fue trasladado con signos vitales a un centro médico cercano, falleció minutos después.


Según reveló el coronel John Fernando Díaz, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, la mujer había terminado la relación meses atrás y ya había denunciado amenazas por parte del uniformado. La tragedia, que fue grabada por cámaras de seguridad y difundida en redes sociales, dejó a dos menores de edad huérfanos.


“La institución lamenta profundamente este hecho que enluta a una familia y deja una marca imborrable en la comunidad. Se está brindando acompañamiento psicosocial a los familiares de la víctima y a los hijos de la pareja”, indicó la Policía.


La Fiscalía y unidades de criminalística acordonaron la zona y realizaron el levantamiento de los cuerpos. Mientras tanto, el país se pregunta cómo un hombre entrenado para proteger terminó convirtiéndose en el autor de un feminicidio que estremece a Bogotá.


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