Cura de Sabanalarga estalla en sermón: llamó “malditas ratas de alcantarilla” a contratistas y políticos corruptos [Video]

Julio Ruiz, sacerdote de la parroquia San Antonio de Padua, usó el sermón de Viernes Santo para denunciar el saqueo de recursos públicos y arremeter contra el alcalde José Elías Chams.

Un cura sin pelos en la lengua y con los ojos puestos en las heridas sociales de su municipio. Así se mostró el sacerdote Julio Ruiz, párroco de San Antonio de Padua en Sabanalarga, Atlántico, durante el sermón de las Siete Palabras pronunciado el pasado Viernes Santo, 18 de abril de 2025. Frente a decenas de feligreses, el religioso soltó una andanada verbal contra contratistas, políticos y “nuevos riquillos”, a quienes acusó de saquear al pueblo.

El episodio más fuerte ocurrió durante la sexta palabra, cuando Ruiz, visiblemente indignado, lanzó: “Qué pasó con esos contratistas, con esos consorcios, que se robaron esos dineros y se fueron para Barranquilla, y se fueron para la capital del país… malditas ratas de alcantarilla”. La frase encendió murmullos entre los asistentes y rápidamente se hizo viral en redes sociales.

Pero ahí no paró. También arremetió contra el alcalde José Elías Chams, cuestionándolo directamente por su gestión y por su supuesta complicidad con lo que llamó una red de corrupción: “¿Qué va a hacer con esos políticos corruptos?”, preguntó, al tiempo que señalaba a quienes “amasan fortunas mientras el pueblo se hunde en la miseria”.

El sacerdote criticó duramente el abandono de las obras públicas, en especial el cementerio municipal, al que calificó como “elefante blanco” y símbolo del abandono institucional. “Los sabanalargueros no tienen derecho ni a morir en paz”, dijo con firmeza.

Según Ruiz, la inseguridad, la pobreza y las promesas incumplidas son una constante en Sabanalarga, y los responsables son “bandidos que viven en las alcantarillas, y que ya no solo huelen, sino que se confunden con el excremento”.

Las palabras del cura, lejos de pasar desapercibidas, han generado una mezcla de aplausos y polémicas. Mientras muchos ciudadanos celebran su valentía, otros piden mesura. Lo cierto es que, con su homilía explosiva, el padre Julio Ruiz se ha convertido en la voz de un pueblo que clama justicia desde el púlpito.