Cayeron tres presuntos ‘rompevidrios’ en Montería: uno tiene 25 procesos judiciales

La rápida reacción de la comunidad permitió la captura de dos hombres y una mujer con amplio prontuario. El hecho reaviva el debate sobre la reincidencia y la impunidad

El trabajo conjunto entre comunidad y Policía volvió a dar resultados en Montería. En el barrio California fueron capturadas tres personas —dos hombres y una mujer— señaladas de integrar una banda de “rompevidrios”, dedicadas al robo de pertenencias al interior de vehículos.

Gracias a un oportuno llamado ciudadano, unidades de la Policía Metropolitana lograron ubicar e interceptar un vehículo gris, placas CVZ 899, en la calle 42 con carrera 8, barrio Los Laureles. En su interior se hallaron artículos previamente reportados como hurtados: un bolso negro marca Vélez, una loción Carolina Herrera 212 y tres celulares de distintas marcas.

Además de las pertenencias robadas, los uniformados encontraron herramientas con las que se presume cometían los daños: una llave, un martillo, un alicate, un destornillador, una navaja y objetos contundentes como una barra de hierro y un tubo metálico.

Uno de los capturados acumula 25 procesos judiciales por delitos como hurto, violencia contra servidor público, lesiones personales, violación de domicilio y fuga de presos. El segundo tiene 10 procesos, y la mujer cuenta con dos antecedentes por hurto. A pesar de estos prontuarios, varios de ellos seguían circulando libremente, lo que ha generado rechazo e indignación entre los ciudadanos.

Tras las audiencias preliminares, los dos hombres fueron enviados a la cárcel, mientras que la mujer deberá presentarse periódicamente ante la justicia.

La comunidad, cansada del temor constante, alzó la voz: “Uno los ve salir al otro día como si nada. Mientras tanto, nosotros vivimos con miedo de dejar el carro en la calle”, señaló un vecino del sector.

Este caso reaviva el debate sobre la reincidencia delictiva y la necesidad de una justicia más efectiva frente a delincuentes habituales. Montería, como muchas ciudades del país, clama por medidas que realmente garanticen seguridad y frenen la impunidad.