Andrea Petro y embajador Alfonso Prada desmienten a Álvaro Leyva por acusaciones contra el presidente Petro

Tanto la hija del mandatario como el actual embajador en Francia aseguran que el presidente no estuvo desaparecido ni consumió sustancias durante su visita a París.

La controversia desatada por la carta del excanciller Álvaro Leyva, en la que acusa al presidente Gustavo Petro de haber desaparecido durante dos días en París para supuestamente drogarse y beber sin control, fue respondida con firmeza desde el círculo más cercano al mandatario. Andrea Petro, hija del presidente, y Alfonso Prada, actual embajador de Colombia en Francia, salieron al paso para desmentir las declaraciones del exfuncionario.

Andrea Petro, a través de su cuenta de X, aclaró que su padre no se encontraba perdido ni evadiendo responsabilidades oficiales, sino compartiendo con su familia en un espacio de intimidad. “Su pasatiempo favorito fue estar con mis hijas, ser abuelo sin distracciones. ¿Culpable de desconectarlo un poco? Lo asumo”, escribió la joven, añadiendo que solo buscaban una tranquilidad que “allá no permiten”.

El presidente respaldó el mensaje de su hija y lamentó que ese momento de vida familiar se haya convertido en objeto de ataques. “Se me volvió pecado estar con mi familia”, comentó en la misma red social, insistiendo en que los encuentros con sus seres queridos son escasos y que su papel como padre y abuelo no debería ser utilizado como arma política.

Por su parte, Alfonso Prada fue enfático en negar las acusaciones de Leyva. “Doy fe de que hubo un cumplimiento total de la agenda programada oficialmente con distintas autoridades nacionales e internacionales en París”, aseguró el embajador en entrevista con Red+ Noticias. También negó que el presidente haya ingerido alcohol o cualquier tipo de sustancia durante la visita oficial: “Ni en el primer viaje ni en el segundo el presidente se tomó un trago, y mucho menos consumió alguna sustancia diferente”.

Mientras Leyva insiste en que el mandatario sufre problemas de drogadicción, desde el Gobierno califican estas afirmaciones como parte de una campaña para desacreditarlo. El ambiente político se tensa con este nuevo episodio, que refleja el deterioro de la relación entre viejos aliados del petrismo y deja al descubierto divisiones profundas dentro del oficialismo.