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Greiber Eduardo Berrío se encuentra en la UCI del Hospital de Kennedy tras el brutal ataque en el barrio Bosa. El padre denuncia falta de respuesta de las autoridades. |
El ataque fue tan feroz que, según el padre, Greiber sufrió más de 150 mordeduras, incluyendo en su rostro, y le fueron arrancadas las orejas. "Si no lo hubieran auxiliado, los perros se lo hubieran comido", expresó el padre, quien además denunció que esta no es la primera vez que estos perros causan problemas en la zona, pero las autoridades no han intervenido a pesar de los múltiples llamados de la comunidad.
El joven fue inicialmente trasladado al Hospital de Bosa por la policía, y posteriormente fue remitido a Kennedy debido a la gravedad de sus heridas. A pesar de la magnitud del ataque, ninguna entidad del Distrito, ni la Alcaldía ni la Secretaría de Salud, ha contactado a la familia para ofrecer apoyo o investigar la situación.
El padre también manifestó su preocupación por la falta de acción de las autoridades respecto al dueño de los perros. Aunque se ha dicho que los animales son callejeros, no se ha podido identificar a su propietario, y el padre teme que si no se toman medidas, otros residentes, especialmente niños, podrían estar en peligro.
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