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Erasmo Zuleta y Hugo Kerguelén advierten sobre el impacto administrativo y económico de la medida.

El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, y el alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, rechazaron la decisión del presidente Gustavo Petro de decretar el 18 de marzo como día cívico para fomentar la participación en las marchas convocadas en apoyo a la consulta popular del Gobierno.


Zuleta, quien también preside la Federación Nacional de Departamentos, afirmó que su administración no se acogerá a la medida, ya que afectaría la prestación de servicios y el manejo de los recursos públicos. “No podemos suspender actividades esenciales como el Plan de Alimentación Escolar (PAE), que beneficia a miles de niños, ni detener la atención a ciudadanos con citas programadas”, expresó el mandatario.


El gobernador también advirtió que decretar el día cívico podría generar consecuencias ante los órganos de control. Además, pidió al Gobierno nacional mayor anticipación en este tipo de decisiones para evitar complicaciones en la planeación y ejecución de recursos.


Por su parte, el alcalde Kerguelén manifestó en su cuenta de X que Montería no se sumará a la medida, argumentando que el comercio no puede detenerse dos días seguidos. “Nuestra ciudad necesita seguir activa, generando empleo y oportunidades”, sostuvo.


Ambos mandatarios coincidieron en que respetan el derecho a la protesta, pero enfatizaron que su prioridad es garantizar la estabilidad económica y la continuidad de los servicios en sus territorios.

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