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Empresarios turísticos denuncian llamadas intimidantes desde cárceles y números desconocidos, mientras las autoridades refuerzan patrullajes en la zona. |
La extorsión se ha convertido en un problema creciente para los hoteleros del Golfo de Morrosquillo, quienes aseguran recibir más llamadas intimidantes que solicitudes de reserva. Detrás de estos hechos estarían bandas delincuenciales que operan desde cárceles o utilizan identidades falsas para exigir dinero a los empresarios turísticos de la región.
Ante la constante presión, muchos prestadores de servicios han optado por almacenar los números de los extorsionistas para no contestar. Sin embargo, en algunos casos, al devolver la llamada, encuentran el teléfono apagado, lo que refuerza la sospecha de que se trata de criminales organizados.
Las autoridades, en especial el Gaula de la Policía, han intensificado los patrullajes y han sostenido reuniones con los afectados para coordinar estrategias de seguridad. Aunque los empresarios reconocen estos esfuerzos, insisten en que la verdadera tranquilidad llegará cuando cesen las amenazas y puedan operar sin miedo.
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