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Erasmo Zuleta advirtió que no respaldará las negociaciones hasta que se cumplan los compromisos con las víctimas y la transformación del territorio

El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta, marcó distancia frente a los diálogos entre el Gobierno y el Clan del Golfo, al afirmar que no será parte del proceso mientras no se cumpla la agenda pactada para la reparación de las víctimas y el desarrollo de la región.


A través de su cuenta en X, Zuleta expresó su escepticismo sobre los avances de las conversaciones y recordó que, desde su posesión, ha insistido en que Córdoba debe ser un laboratorio de paz.


“El tiempo ha corrido y sigue corriendo en contra nuestra; la paz no es cuestión de un gobierno, es un logro de Estado. No haré parte, ni serviré de validador hasta tanto no se cumpla la agenda acordada”, afirmó el mandatario.


El gobernador planteó que cualquier negociación debe incluir el cierre definitivo del capítulo de Ralito, la reparación de desplazados y campesinos, la entrega efectiva de bienes de las AUC a los afectados, y el compromiso real de los cabecillas del Clan del Golfo de pedir perdón y garantizar la no repetición.


Zuleta también criticó que, pese a las múltiples reuniones sostenidas, los diálogos con el grupo armado no han producido resultados concretos. Mientras tanto, aseguró que continuará recorriendo el departamento y ejecutando su plan de gobierno, confiando en que el Ejecutivo implemente un plan de inversión que permita sanar las heridas del conflicto.


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