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El joven de 18 años murió tras luchar más de 24 horas por su vida luego de ser baleado junto a su familia en un restaurante del centro de la ciudad
Santiago Lora, de 18 años, falleció la noche del 31 de diciembre en una clínica de Alta Complejidad en Aguachica, Cesar, luego de haber sido atacado con varios disparos mientras almorzaba con su familia en un restaurante del centro de la ciudad. El atentado dejó un saldo trágico: cuatro miembros de la familia Lora Rincón perdieron la vida, incluyendo a sus padres, Marlon Lora y Yorley Rincón, y a su hermana, Ángela Lora.


El ataque ocurrió el pasado 30 de diciembre, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta dispararon contra la familia sin mediar palabra. Santiago fue trasladado de urgencia con heridas graves en la cabeza y, pese a ser sometido a múltiples cirugías, no logró sobrevivir.


Santiago, quien estudiaba ingeniería de sistemas en la Universidad Popular del Cesar y trabajaba en proyectos de comunicación y producción audiovisual, era el menor de la familia. Su primo, Nilson Hernández, personero de Aguachica, destacó el compromiso y talento del joven, quien también colaboraba con la alcaldía en actividades de comunicación.


Amenazas previas contra Ángela Lora

La investigación ha revelado que Ángela Lora había recibido amenazas provenientes de números asociados a centros penitenciarios dos meses antes del ataque. Estas intimidaciones, aunque denunciadas, no cesaron y podrían estar relacionadas con el trágico atentado.


Las autoridades manejan varias hipótesis sobre el motivo del crimen, desde extorsión hasta un posible error en la identidad del objetivo. Mientras tanto, Aguachica permanece conmocionada por la pérdida de una familia conocida por su dedicación a la comunidad y su fe cristiana.


La Policía y la Fiscalía avanzan en las pesquisas para esclarecer los hechos y capturar a los responsables de esta masacre que enluta a todo el país en el cierre del 2024.

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