Edgar Herazo Sánchez asegura que la Toyota Fortuner involucrada en el incidente en Montería dejó de ser de su propiedad en 2020 y pide a la opinión pública no vincularlo con los hechos. |
A través de un escrito dirigido a la opinión pública, Herazo Sánchez explicó que la camioneta fue entregada como parte de pago a la empresa Auto Roble en febrero de 2020. Según su declaración, el vehículo fue posteriormente negociado por un tercero, pero el traspaso nunca se formalizó, por lo que continúa figurando a su nombre en los registros de tránsito.
“Quiero aclarar que no tengo ninguna relación con el accidente ocurrido el 7 de enero. Entregué ese vehículo hace cinco años, y desde entonces no tengo posesión ni conocimiento de quién lo conduce”, señaló en su comunicado.
El incidente, que causó la muerte de un perro y dejó a Ingrid Arroyo gravemente herida tras ser atropellada, generó una ola de indignación en Montería. Ante la difusión de información en redes sociales que señalaba a Herazo Sánchez como responsable, él aseguró haber recibido llamadas de las autoridades para esclarecer su situación jurídica.
Herazo también indicó que la empresa Auto Roble entregó el vehículo a un comerciante de autos identificado como Holman Barbosa, quien habría mantenido el traspaso abierto desde entonces.
Las autoridades continúan la investigación para dar con el paradero del conductor responsable. Por su parte, la comunidad de Montería exige justicia y celeridad en el proceso para esclarecer los hechos que hoy tienen a Ingrid Arroyo luchando por su vida en una clínica de la ciudad.
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