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El subteniente Nicolás Reyes Valencia perdió la vida tras ser atacado por un escolta de la aeronave en confusos hechos

El municipio de Zambrano, Bolívar, se encuentra consternado tras el asesinato del subteniente Nicolás Reyes Valencia, comandante de la estación de Policía local, en un operativo relacionado con el aterrizaje de un helicóptero utilizado por una empresa de transporte de valores. El trágico suceso ocurrió el viernes 24 de enero en la cancha José María Lajud del barrio La Esperanza.


Según las primeras versiones, el subteniente Reyes, de 22 años, estaba supervisando la llegada del helicóptero como parte de un acompañamiento policial rutinario. Durante la interacción con los ocupantes de la aeronave, uno de los escoltas disparó contra el oficial, quien murió en el acto.


El escolta declaró posteriormente que disparó porque, supuestamente, el subteniente habría empuñado su arma de dotación, lo que le generó temor. No obstante, esta versión está siendo investigada por las autoridades.


Testigos afirman que, tras el aterrizaje, varias personas descendieron del helicóptero, incluida una que abordó una patrulla policial con un bolso aparentemente cargado con dinero. Durante el operativo, el subteniente Reyes intentó abrir la puerta de la aeronave y luego se alejó momentáneamente. Fue entonces cuando recibió los disparos que terminaron con su vida.


Momentos después, el helicóptero despegó rápidamente, dejando el cuerpo del oficial en el lugar. La aeronave fue localizada más tarde en el aeropuerto de Corozal, Sucre, donde se detuvo a los tripulantes, incluyendo al presunto autor de los disparos.


El subteniente Nicolás Reyes Valencia, oriundo de Rovira, Tolima, había asumido su cargo en Zambrano apenas cinco días antes. Por parte de la empresa Proseguro, encargada del transporte de valores, se espera un pronunciamiento oficial sobre lo ocurrido.


El escolta capturado afirmó haber actuado en defensa propia, versión que las autoridades investigan para esclarecer los hechos.


La muerte del subteniente ha generado indignación en Zambrano, donde era conocido por su dedicación y amabilidad. La Alcaldía emitió el decreto 004-20200124, suspendiendo eventos programados, como una corrida de toros, y restringiendo la venta de licor en señal de duelo.


Este suceso ha planteado interrogantes sobre la coordinación entre empresas privadas y la fuerza pública en operativos de alto riesgo. Las autoridades continúan recopilando pruebas y testimonios para esclarecer este trágico episodio que ha dejado una profunda huella en el municipio de Zambrano.


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