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La amenaza surge en medio de las tensiones comerciales entre ambos países, luego de que Trump, al regresar a la presidencia el 20 de enero

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, no dudó en advertir que su país tomará medidas de "reciprocidad" si el gobierno de Estados Unidos, liderado nuevamente por Donald Trump, decide imponer aranceles adicionales a los productos brasileños. Lula dejó claro que en tal caso, Brasil gravará los productos exportados desde EE. UU. en un gesto de represalia directa.


La amenaza surge en medio de las tensiones comerciales entre ambos países, luego de que Trump, al regresar a la presidencia el 20 de enero, insinuara imponer aranceles no solo a países rivales, sino también a sus propios aliados, bajo un enfoque que busca crear "reciprocidad, justicia y respeto". Durante una rueda de prensa, Lula expresó su preocupación por estas medidas, pero también subrayó su deseo de mejorar las relaciones bilaterales y el comercio entre ambos países, especialmente con la mirada puesta en la COP30, que se celebrará en la ciudad amazónica de Belém en noviembre.


“Es muy sencillo: si grava los productos brasileños, habrá reciprocidad de Brasil gravando los productos exportados desde Estados Unidos. Así de sencillo”, indicó el mandatario brasileño.


Lula, quien mostró apoyo a la demócrata Kamala Harris en las recientes elecciones estadounidenses, también dejó claro que su prioridad es mejorar las relaciones con Estados Unidos, respetando la soberanía de los países involucrados. "No me preocupa si él quiere pelear por Groenlandia, el Golfo de México o el Canal de Panamá, él solo tiene que respetar la soberanía de los otros países", puntualizó.


Brasil mantiene un superávit comercial con EE. UU. de entre 40.000 a 45.000 millones de dólares, principalmente gracias a exportaciones de petróleo, café, aeronaves, hierro, acero y carne de cerdo. Sin embargo, las tensiones continúan escalando debido a las decisiones políticas de Trump, que incluyen su polémico retiro del Acuerdo de París y la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo que Lula calificó como un "retroceso para la civilización humana".


Con estos movimientos, la relación entre ambos países se mantiene en el centro de la atención mundial, mientras Brasil se prepara para enfrentar los posibles impactos de las decisiones de Trump en el ámbito comercial y diplomático.


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