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El avión, que cubría la ruta entre Bakú y Grozni, se estrelló cerca del aeropuerto de Aktau. Las autoridades investigan las causas del siniestro
Un avión de la aerolínea AZAL, que viajaba de Bakú (Azerbaiyán) a Grozni (Rusia), se estrelló este miércoles 25 de diciembre cerca del aeropuerto de Aktau, en Kazajistán, dejando al menos 32 sobrevivientes entre los 67 ocupantes. Las autoridades informaron que entre los sobrevivientes se encuentran dos menores de edad, quienes han sido hospitalizados junto con otros heridos, algunos de ellos en estado grave.


El portavoz de la Fiscalía General de Azerbaiyán, Kanan Zeinalov, confirmó que las investigaciones están en marcha para determinar las causas del accidente. Se han barajado varias hipótesis, entre ellas una posible explosión de un balón de oxígeno a bordo o la colisión con una bandada de pájaros.


La aeronave, un Embraer 190, había sido desviada a Aktau debido a la niebla en su ruta original a Grozni. A las 08:35 hora local, la tripulación emitió una señal de socorro y reportó un fallo en el sistema de control. El avión intentó un aterrizaje de emergencia, pero se estrelló a las 09:28, generando un incendio que fue controlado por los bomberos.


El presidente de Kazajistán, Kasim-Yomart Tokáyev, y su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliyev, expresaron sus condolencias y han ordenado que se investigue el incidente a fondo.



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