Conductor causó terror en Bucaramanga: chocó, huyó y habría intentado sobornar a un agente

Dos jóvenes en aparente estado de embriaguez protagonizaron una peligrosa huida, chocaron otro vehículo y habrían intentado ofrecer dinero a un agente para evitar sanciones.

Un alarmante episodio de irresponsabilidad vial ocurrió en Bucaramanga la noche del martes, 3 de diciembre de 2024. Un conductor que se movilizaba en una camioneta Jeep negra sembró terror en las vías al circular a alta velocidad, invadir carriles exclusivos y chocar contra otro vehículo. El caso no terminó ahí: al ser interceptado, habría intentado sobornar a un agente de tránsito, según denuncias ciudadanas.

El hecho comenzó en la carretera que conecta Floridablanca con Bucaramanga, cuando la camioneta circuló por el carril exclusivo del sistema Metrolínea, poniendo en riesgo a otros conductores. A las 9:36 p.m., cámaras de seguridad captaron el momento en que el vehículo golpeó fuertemente a un carro, sin detenerse tras el impacto.

La situación escaló cuando, cerca del colegio La Presentación, los ocupantes de la camioneta se detuvieron. Según testigos, esto ocurrió luego de que un afectado por su conducción temeraria les cerrara el paso.

Videos compartidos en redes sociales muestran a dos jóvenes descendiendo del vehículo, uno de ellos con uniforme de una universidad local, quienes fueron señalados de estar bajo los efectos del alcohol. En las grabaciones, se escucha cómo intentaban negociar con una tercera persona mientras mencionaban cifras de dinero.

El denunciante, identificado como "Profe Miguel" en X (antes Twitter), relató que uno de los jóvenes habría intentado ofrecer 2 millones de pesos al agente de tránsito que llegó al lugar. No obstante, el ciudadano aclaró que el funcionario se mantuvo en su labor y no aceptó ninguna remuneración.

“El alférez de tránsito hizo su trabajo. Nunca lo escuché pedir dinero”, aseguró el testigo, quien también grabó el procedimiento pese a los intentos de los responsables por detenerlo.

El caso generó indignación entre los bumangueses, quienes exigen sanciones ejemplares y un mayor control para evitar que hechos similares sigan ocurriendo. Hasta el momento, las autoridades no han emitido un pronunciamiento oficial sobre el hecho ni sobre las posibles medidas legales contra los implicados.

La ciudadanía clama por justicia y rechaza de manera contundente este tipo de comportamientos, que no solo ponen en riesgo la seguridad vial, sino también la confianza en los procesos de control por parte de las autoridades.