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| La mujer de 92 años fue dada por muerta en un hospital y trasladada a una funeraria, donde empleados notaron que seguía con vida |
Según reportó el Diario de Mallorca, la anciana fue trasladada al lugar tras ser certificada como fallecida por un médico del centro asistencial. Sin embargo, los trabajadores de la funeraria notaron que movía los dedos de una mano y, de inmediato, solicitaron una ambulancia.
“El equipo médico confirmó que la paciente mantenía constantes vitales y procedió a trasladarla de regreso al hospital”, indicó el informe.
La mujer, quien estaba en estado terminal, finalmente falleció en la madrugada del 8 de diciembre, apenas dos días después del error que conmocionó a la comunidad.
El caso ha generado controversia y llevó al hospital Joan March a iniciar investigaciones internas para esclarecer lo ocurrido. También se anunció una revisión de los protocolos para evitar que situaciones similares se repitan en el futuro.
“Es importante aclarar que la paciente no resucitó. Su condición era extremadamente delicada, y los signos vitales eran débiles, pero no estaba muerta cuando fue certificada”, explicó la médica forense Julia Fernández al medio Antena 3.
Este caso ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar los procedimientos médicos, especialmente en pacientes en estado crítico, para garantizar diagnósticos certeros y evitar errores de este tipo.
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