Habitantes de Tres María, Cereté piden extremar vigilancia en volcán del sector

La comunidad solicita intervención de la Oficina de Gestión de Riesgo y Desastres para prevenir posibles afectaciones por actividad volcánica.

Los habitantes del corregimiento de Tres Marías, en el municipio de Cereté, han expresado una creciente preocupación por la cercanía de un volcán a sus viviendas. Ante un posible riesgo, la comunidad hizo un llamado urgente a las autoridades municipales y a la Oficina de Gestión del Riesgo y Desastres, solicitando extremar la vigilancia sobre el volcán del sector para prevenir cualquier situación que ponga en peligro sus vidas y sus hogares.

Ante el temor de una posible erupción y sus efectos, que podrían poner en peligro a decenas de familias de la región, la comunidad pide una respuesta pronta y efectiva. “Estamos preocupados por la situación. Esperamos que los entes competentes nos den respuesta lo más pronto posible”, expresaron algunos habitantes, quienes consideran que la implementación de medidas de seguimiento y prevención es fundamental para salvaguardar la integridad de todos los residentes.

En el departamento de Córdoba se registran 13 municipios que cuentan con volcanes de lodo o diapiros, ubicados en las siguientes localidades:

Los Córdobas 

Puerto Escondido 

Moñitos 

San Bernardo del Viento 

San Antero 

Canalete 

Valencia 

Montería 

San Pelayo 

Cereté 

Tierralta 

Planeta Rica 

Puerto Libertador 

Este fenómeno geológico es característico de la zona de subducción en la región Caribe colombiana, que se extiende desde el Urabá antioqueño hasta la península de La Guajira. Las manifestaciones de volcanismo de lodo se presentan en una franja de rocas conocida como el Cinturón del Sinú, que abarca desde el Golfo de Urabá hasta la región de Barranquilla, incluyendo tanto áreas terrestres como marinas.

Además de su relevancia geológica, algunos de estos volcanes se han convertido en atractivos turísticos, ofreciendo a locales y visitantes una oportunidad de apreciar estas curiosas formaciones naturales que, aunque imponentes, requieren un seguimiento constante para garantizar la seguridad de las comunidades vecinas.