El hecho no dejó heridos, pero sí generó daños materiales y alarma en la capital. |
El dispositivo, de fabricación improvisada y oculto en una bolsa, detonó minutos después, afectando la fachada del local y el edificio del Inpec. También resultaron dañados vidrios de un bus del SITP estacionado cerca.
El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, informó que no se registraron heridos, pero destacó la gravedad del hecho y la necesidad de fortalecer la seguridad en la capital. “Aunque no hubo víctimas, estamos investigando este acto que podría estar relacionado con intimidaciones o retaliaciones contra estructuras criminales”, señaló.
El general José Daniel Gualdrón, comandante de la Policía Metropolitana, confirmó que los técnicos analizan los restos del explosivo para identificar los materiales utilizados. Además, indicó que se manejan varias hipótesis, incluyendo un posible intento de extorsión al negocio afectado o un mensaje dirigido al Inpec, una institución que frecuentemente enfrenta tensiones por su labor penitenciaria.
El suceso ha generado debate sobre la seguridad en Bogotá y la necesidad de reforzar los mecanismos de prevención en zonas estratégicas. La comunidad espera prontas respuestas por parte de las autoridades, mientras avanza la investigación.
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