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Cabal y Valencia cuestionan imparcialidad de un sondeo que otorga a Uribe Turbay una amplia ventaja en la interna del partido.

El Centro Democrático enfrenta una profunda crisis interna luego de la publicación de una encuesta que posiciona al senador Miguel Uribe Turbay como favorito para representar al partido en las elecciones de 2026. La encuesta, financiada por el empresario Carlos Mejía Berrío a través de su empresa Creadorxs SAS y realizada por Invamer, consultó a 1.504 personas y reportó una intención de voto del 43,8 % para Uribe Turbay. En contraste, sus principales rivales, María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, lograron un 23,3 % y un 7,8 %, respectivamente.


La difusión de los resultados generó una ola de críticas entre los precandidatos. María Fernanda Cabal y Paloma Valencia se manifestaron en desacuerdo, alegando que el sondeo, además de estar "pagado", fue diseñado para favorecer al senador Uribe Turbay. “Es evidente que los resultados están en entredicho y que esto beneficia a un candidato específico. Estamos viendo tácticas que no representan al partido”, declaró Cabal, quien incluso comparó esta situación con las polémicas estrategias de Sebastián Guanumen, asesor digital del presidente Gustavo Petro.


Valencia, por su parte, afirmó que esta encuesta va en contra de los principios éticos del partido y exigió transparencia en el proceso de selección del candidato presidencial. “El Centro Democrático ha sido un partido de ideas, no de manipulación de datos”, expresó la senadora, abogando por un proceso limpio de cara a las elecciones.


La encuesta ha intensificado la desconfianza y el debate sobre la ética dentro del uribismo, una situación que podría tener repercusiones en las futuras decisiones del partido. Con las acusaciones de parcialidad al rojo vivo, el desenlace de esta crisis será crucial para definir el liderazgo y la unidad del Centro Democrático en la contienda presidencial de 2026.



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