Yofran Orozco Perea y su madre, Juana Yaneth Perea, enfrentan cargos por la desaparición y muerte del profesor Armando Rivero Manjarrez, en un caso marcado por celos y disputas económicas. |
De acuerdo con el ente investigador, Yofran Orozco albergaba resentimiento hacia el mototaxista Jesús Alberto Martínez, con quien su padrastro, el profesor Rivero, mantenía una relación sentimental. La Fiscalía sostuvo que Orozco sentía que esta nueva relación afectaba su control sobre las finanzas del docente, quien lo había dejado a cargo de varios de sus negocios debido a su labor como rector en una institución educativa en una zona rural de Sucre.
La investigación también señaló que Orozco, mediante interceptaciones telefónicas legales, ya planeaba la repartición de los bienes del docente, incluyendo seguros y propiedades, incluso antes de que se conociera el paradero de la víctima. "Yofran Orozco discutía con allegados sobre cuánto le correspondería a él y a su madre, considerando que esta era la esposa del profesor y heredera natural de los bienes", aseguró el fiscal a cargo del caso.
El día del crimen, el 12 de julio, Orozco debía entregar a su padrastro un pago de 1.200.000 pesos provenientes de arriendos, dinero que no tenía en su poder. Ese mismo día, según testigos, Orozco condujo la camioneta Duster de la víctima sin saber que el cuerpo del profesor estaba oculto en el baúl.
Una declaración jurada de un testigo clave, amigo cercano de Orozco, fue presentada por la Fiscalía, donde el joven admitió haber matado a Armando Rivero y afirmó que los rumores en Sincelejo ya lo señalaban como el responsable del asesinato.
El testigo colaborador relató que Orozco sentía que el profesor "no había dado nada" a su madre, y que su frustración por las comodidades que tenía Rivero, mientras su madre estaba endeudada, lo llevó a actuar de manera violenta. Las investigaciones continúan, mientras la Fiscalía busca avanzar en el esclarecimiento total de los hechos.
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