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Seis víctimas, incluyendo tres menores, reflejan la alarmante crisis de seguridad en Colombia. Las autoridades investigan los posibles móviles detrás de estos atroces crímenes.
En un contexto de creciente violencia, Colombia ha sido testigo de tres masacres en un lapso de 24 horas, localizadas en los municipios de Ábrego y Playa de Belén (Norte de Santander) y Cimitarra (Santander). Los sucesos han dejado un saldo trágico de seis víctimas, entre ellas tres menores de edad, y han desatado la indignación y el temor en la ciudadanía.


Los hechos, ocurridos la madrugada del 5 de octubre, comenzaron con la masacre en la vereda Tenería, en el corregimiento de Aspacica, Playa de Belén. En este lugar, hombres armados atacaron a tres hombres que se encontraban en una vía cerca de una cancha de fútbol, disparando en múltiples ocasiones. La comunidad señala que las víctimas no eran oriundas de la zona; uno de los asesinados ha sido identificado como Heider Cañizares, quien había sido capturado anteriormente por el delito de secuestro.


Mientras tanto, en el corregimiento de Capitán Largo, en la vereda Las Rosas, también se hallaron los cuerpos de tres hombres con impactos de bala. Las autoridades están investigando si estas muertes están relacionadas con disputas territoriales entre grupos armados. Hasta ahora, no se han reportado capturas.


Sin embargo, la masacre más conmovedora tuvo lugar en Cimitarra. A las dos de la mañana, un grupo de hombres armados ingresó a una vivienda en el barrio Villanueva y disparó contra tres menores de 12, 15 y 16 años que dormían. Los cuerpos de los adolescentes fueron encontrados en un estado desgarrador, lo que ha llevado a la comunidad a exigir justicia y protección.


El teniente coronel Gustavo Andrés Henao Sáenz, comandante del Departamento de Policía Santander, ha señalado que la policía está utilizando todos sus recursos para dar con los responsables de este acto violento. Además, se ha decretado un toque de queda en el corregimiento de Puerto Olaya, que comenzará desde las 10:00 de la noche de este sábado hasta las 6:00 de la mañana del lunes.


El secretario del Interior de Santander, Oscar Eduardo Hernández, ha indicado que el ataque en Cimitarra podría estar vinculado a disputas por el tráfico local de estupefacientes, una problemática que ha crecido en la región y que preocupa a las autoridades.


Los cuerpos de las víctimas han sido trasladados a Ocaña para su identificación, mientras la investigación continúa. La comunidad clama por medidas efectivas que frenen esta ola de violencia, que ha dejado huellas profundas en la sociedad colombiana. 



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