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Una niña de siete años presenta graves lesiones, incluyendo quemaduras con cigarrillos y mutilaciones, mientras las autoridades capturan a sus abusadores.

Un aberrante caso de maltrato infantil ha sacudido a la comunidad del Atlántico, donde una niña de solo siete años ha sido víctima de atrocidades perpetradas por sus propios abuelos. La menor presentaba un cuadro alarmante de lesiones, que incluía quemaduras en el cuerpo causadas por cigarrillos, desprendimiento de dientes y uñas, así como marcas de mordeduras en diversas partes de su anatomía.


La Policía del Atlántico reveló que la niña había sido sometida a un constante tormento, con heridas infligidas por objetos punzantes y quemaduras con cuchara caliente en su piel. "Es una niña que ha sufrido múltiples abusos, falta de alimento y atención. Las lesiones son el resultado de una crueldad inhumana", afirmó Jhon Peña, comandante de la Policía del Atlántico, en declaraciones a Noticias Caracol.


Las autoridades han indicado que la abuela materna, de 42 años, y su pareja, de 54, estaban a cargo del cuidado de la menor, pero abusaron de esta responsabilidad para infligirle torturas físicas y psicológicas. "Usaron pinzas mecánicas para arrancarle los dientes y las uñas", denunciaron los funcionarios, quienes también informaron que la niña era obligada a dormir en el piso, con las manos y pies atados.


La intervención policial se produjo gracias a una denuncia de la comunidad, lo que llevó a la captura de los presuntos responsables, quienes se encuentran bajo custodia de la Fiscalía en Sabanalarga y a la espera de las audiencias preliminares. Por su parte, la niña ha sido rescatada y está bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, recibiendo la atención y el cuidado que tanto necesita.

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