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| Fuerte vendaval provocado por la onda tropical número 38 causó susto en un vuelo Medellín-Barranquilla |
Los pasajeros de un vuelo que partió desde Medellín con destino a Barranquilla jamás imaginaron que su viaje se convertiría en una verdadera pesadilla. Mientras el avión se acercaba a la capital del Atlántico, un fuerte vendaval desatado por la onda tropical número 38 golpeaba la ciudad. Los vientos huracanados y las intensas lluvias obligaron al piloto a tomar la difícil decisión de desviar la aeronave hacia Cartagena, donde finalmente aterrizó de emergencia.
Las escenas a bordo reflejaban la tensión y el miedo. A través de redes sociales, varios pasajeros narraron la angustia vivida. "Pensé que no lo lograríamos, fue una experiencia aterradora", relató una pasajera en X. El vuelo, que debía haber durado poco más de una hora, se prolongó por la situación climática, sumiendo a los viajeros en momentos de verdadera incertidumbre.
Mientras tanto, en tierra, Barranquilla sufría las consecuencias del feroz vendaval. Los vientos alcanzaron velocidades de hasta 70 km/h, derribando árboles, rompiendo ventanas y dejando a múltiples sectores de la ciudad y municipios aledaños sin electricidad. Los organismos de socorro trabajan sin descanso para despejar las vías bloqueadas y restablecer los servicios esenciales, mientras la población intentaba protegerse de la tempestad.
El gobernador del Atlántico, Eduardo Verano, hizo un llamado a la calma e instó a los alcaldes de los municipios afectados a enviar informes detallados de los daños para coordinar la ayuda necesaria. La magnitud de los estragos recuerda que la naturaleza puede sorprendernos en cualquier momento, y para los pasajeros de ese vuelo, la llegada a Barranquilla quedó, sin duda, marcada por el temor y el alivio de haber aterrizado sanos y salvos en Cartagena.
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