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Las madres de familia claman por ayuda urgente debido al colapso del alcantarillado, que ha causado la proliferación de aguas residuales en el colegio, generando graves problemas sanitarios.
La situación en la Institución Educativa Las Brisas de Chigorodó es crítica. Las aguas residuales, desbordadas por el mal estado del alcantarillado, han invadido las instalaciones del colegio, especialmente en el área de recreación. Este problema está afectando la salud y el bienestar de los estudiantes, quienes se enfrentan a olores nauseabundos que se mezclan con la comida en el restaurante escolar.


El colapso del alcantarillado, que ocurrió con el fuerte aguacero del 10 de septiembre, ha empeorado la situación. Según las madres de los alumnos, el sistema de desagüe está taponado, y los niños están expuestos a un entorno insalubre. "Los niños están nadando entre 'el popó'", denuncia una de las madres en un video compartido con El Heraldo de Urabá.


A pesar de las quejas y la solicitud de ayuda a la administración local, hasta ahora no han recibido una respuesta efectiva. Las madres y habitantes del área piden desesperadamente a la alcaldesa Tulia Irene Ruiz que tome medidas inmediatas para solucionar el problema. La intervención con un camión vactor para destaponar el sumidero es crucial para evitar una crisis sanitaria mayor, como una posible epidemia de paludismo, que deterioraría aún más la salud pública en la comunidad.


La comunidad educativa y los residentes de Chigorodó hacen un llamado urgente a las autoridades locales para que atiendan esta grave situación y garanticen un entorno seguro y saludable para los estudiantes.



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