El intento de robo, que involucró una balacera, dejó a un delincuente muerto y al otro huyendo con un morral que contenía solo ropa sucia. |
Según las primeras informaciones, el alcalde Puche Carrascal se desplazaba en una camioneta blanca cuando fue interceptado por dos delincuentes armados. Los asaltantes lo intimidaron con un arma de fuego en un intento por robarle un maletín que, presumiblemente, contenía una gruesa suma de dinero.
En medio del altercado, uno de los escoltas del alcalde reaccionó rápidamente, sacando su arma de dotación y disparando contra los agresores, impactando a uno de ellos y dejándolo sin vida.
El atracador que logró escapar con vida se llevó un morral de la camioneta del mandatario, creyendo que contenía el dinero. Sin embargo, el morral solo contenía ropa sucia del escolta.
El otro morral, que sí contenía el dinero, lo llevaba el parrillero Alexánder Ospina, natural de Medellín, quien fue abatido en el hecho ocurrido frente a Auto Roble. Esta situación recuerda un incidente similar en la joyería La Italiana en Alamedas, donde una ladrona fue capturada al regresar por más joyas.
En el caso del atraco al alcalde, Ospina, después de despojar al mandatario y a su escolta de dos bolsos, uno de ellos con el dinero, se bajó de la moto nuevamente para exigir a Puche su reloj Rolex y una cadena de oro. Fue en ese momento cuando el escolta aprovechó para dispararle, acertando un tiro en la cabeza que lo dejó fuera de circulación.
El alcalde se bajó de la camioneta para asegurar los objetos robados, evitando que la multitud que se había congregado alrededor del cadáver se los llevara. Mientras tanto, el escolta continuó disparando hacia el otro ladrón en la moto, pero solo logró impactar el tanque de combustible de un furgón que pasaba por el lugar, sin causar mayores incidentes.
El furgón derramó ACPM en la vía y quedó varado frente a Afinia, mientras circulaba el rumor de que el otro ladrón había sido herido. Los rateros recibieron información errónea, probablemente de un cómplice dentro del banco, y no supieron que estaban robando a uno de los alcaldes más audaces del departamento. Efrén Puche, quien trabajó como secretario del Interior del cuestionado exgobernador Alejandro Lyons, aprendió a manejar situaciones peligrosas en su cargo público.
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