Darwin Núñez, Ronald Araújo y José María Giménez protagonizan trifulca con hinchas colombianos

Videos muestran a Darwin Núñez lanzando una silla y peleando con hinchas tras la semifinal de la Copa América

La semifinal de la Copa América entre la Selección Colombia y Uruguay no solo fue un espectáculo en el campo, sino también en la tribuna, donde estalló una violenta confrontación tras el pitazo final. Darwin Núñez, junto con sus compañeros Ronald Araújo y José María Giménez, protagonizaron una trifulca con hinchas colombianos, captada en varios videos que rápidamente se hicieron virales en las redes sociales.

Un enfrentamiento que opacó el triunfo colombiano

El partido, que culminó con una victoria 1-0 a favor de Colombia, se desarrolló en medio de intensas emociones. A pesar de jugar con solo 10 hombres en la cancha durante el segundo tiempo, la Tricolor aseguró su pase a la final contra Argentina. Sin embargo, la alegría del triunfo se vio ensombrecida por los disturbios en la tribuna.

Darwin Núñez se enfrenta a hinchas colombianos

En medio de la tensa situación, las cámaras capturaron a Darwin Núñez abandonando la cancha y trepando hacia la tribuna. En los videos, se le ve intercambiando golpes y patadas con hinchas colombianos, cediendo a las provocaciones. En un momento de furia, Núñez incluso intentó lanzar una silla hacia la multitud, acción que fue parcialmente frustrada por un uniformado de la Policía.

Reacciones y consecuencias

Los videos del incidente han desatado una ola de comentarios y reacciones en las redes sociales. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) emitió un comunicado condenando enérgicamente los actos de violencia, aunque evitó referirse directamente al incidente específico.

Ignacio Alonso, presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, defendió a sus jugadores, calificando su reacción como instintiva y proteccionista al ver a sus familias en peligro. "Fue una reacción natural de padre, esposo, hermano, hijo al ver a su familia en un momento complicado", comentó.

La situación ha generado un intenso debate sobre la violencia en el fútbol y la responsabilidad de los jugadores y fanáticos en mantener el espíritu deportivo. Mientras la Conmebol y las autoridades futbolísticas evalúan las posibles sanciones, el incidente sigue siendo un recordatorio de los desafíos que enfrenta el deporte en su lucha por la paz y la tolerancia dentro y fuera del campo.