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| Preocupación por la escalada de fatalidades en las carreteras del departamento |
En lo que va del año 2024, las carreteras y vías de Córdoba han sido testigos de una trágica realidad, con más de 40 personas fallecidas en accidentes de tránsito, según cifras oficiales recopiladas hasta el pasado 29 de febrero.
De estas víctimas mortales, 33 se desplazaban en motocicletas al momento del siniestro, siendo este el grupo más afectado, seguido por peatones atropellados en zonas rurales o urbanas.
Los municipios con mayor número de casos reportados son Planeta Rica y Montería, con 6 fallecidos cada uno, seguidos por Cereté, donde se contabilizan 5 personas muertas, al igual que en el eje vial Cereté-Ciénaga, que registra 4 decesos.
La situación preocupa enormemente a las autoridades y a la comunidad en general, ya que la seguidilla de siniestros fatales no da tregua. A pesar de una ligera reducción en febrero con respecto a enero, las cifras siguen siendo alarmantes, requiriendo una acción inmediata por parte de las administraciones locales y los organismos de tránsito y transporte.
Urge implementar un mayor control preventivo sobre la imprudencia y el exceso de velocidad, especialmente entre los motociclistas, mediante operativos en las vías críticas ya identificadas. Además, es necesario realizar ajustes continuos en los cascos urbanos, como la sincronización de semáforos, la reducción de la velocidad permitida, la instalación de reductores de velocidad y la ejecución de campañas pedagógicas para conductores y peatones.
Si no se toman medidas drásticas de manera inmediata, el año 2024 podría convertirse en otro período trágico para la seguridad vial en Córdoba. Es imperativo invertir la curva de siniestros fatales con acciones concretas en los próximos meses para evitar más pérdidas humanas.
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