Cerrado el chorro de Cara de Gato: un hito para La Mojana

Después de meses de esfuerzo, La Mojana celebra el cierre del canal que ha sido fuente de inundaciones y destrucción.

Después de una intensa labor de varios meses, finalmente la noche de este 19 de febrero se ha logrado cerrar el chorro de Cara de Gato en La Mojana. Este importante hito marca un punto de inflexión significativo en la región, que durante mucho tiempo ha enfrentado inundaciones y otros desafíos asociados con este canal.

El cierre del chorro no solo constituye un logro en términos de infraestructura y manejo del agua, sino también un verdadero triunfo para la comunidad y las autoridades locales, quienes han trabajado incansablemente para alcanzar este objetivo.

Este hito marca el inicio de una nueva fase para La Mojana, donde se espera que la seguridad y el bienestar de sus habitantes mejoren de manera significativa. Con el cierre del chorro de Cara de Gato, se allana el camino para un futuro más prometedor y seguro para la región.

Es importante destacar que el cierre del boquete, de 2.370 metros de longitud, detiene el flujo de agua hacia La Mojana. Sin embargo, se requerirá elevar aún más el terraplén para garantizar que, durante la temporada de lluvias, las aguas no lo rompan y vuelvan a inundar la región.

Los damnificados en esta zona de la Mojana se cuentan por miles, las estimaciones más conservadoras indican que el chorro de Cara de Gato durante el 2021 dejó al menos 71,650 personas damnificadas, situación que se ha agudizado en este 2022 con el fenómeno de La Niña.

Departamentos como Sucre tiene más de un 90% de sus poblaciones rurales inundadas, siendo Guaranda el que más sufre con afectaciones, lo mismo ocurre en Ayapel, más de 2.500 familias campesinas han debido abandonar sus parcelas hoy bajo el agua y ubicarse en zonas donde no tienen para producir.

Solo en el municipio de Ayapel las afectaciones en el sector agrícola son devastadoras, se contabilizan más de 7.000 hectáreas de cultivos arrasadas y varios cientos de reses ahogadas en las tierras inundadas.