En lo que va del año 2024, quince homicidios han marcado un sombrío panorama en las áreas rurales del departamento de Córdoba, siendo el 90% de estos crímenes atribuidos a ajustes de cuentas y rivalidades entre miembros del temido Clan del Golfo, una organización criminal activa en la región.
La alarmante revelación fue hecha por el comandante de la Policía cordobesa, coronel John Fredy Suárez Guerrero, durante un balance de seguridad que abarcó los primeros 26 días de enero. Durante este período, se observó un aumento significativo de muertes violentas en diversas localidades alejadas de los centros urbanos.
De los quince homicidios registrados, al menos seis víctimas tenían antecedentes penales y estaban vinculadas al Clan del Golfo. Sin embargo, fueron asesinadas por sus propios asociados en represalias vinculadas a conflictos mafiosos.
El coronel Suárez Guerrero destacó la incidencia de este delito en la vida de las personas, mencionando las economías criminales, el microtráfico y los hurtos como factores que alimentan estos ajustes de cuentas ilegales, mayormente ejecutados a través de sicariato.
Ante esta escalada de violencia, el oficial de policía anunció la implementación urgente de un plan de intervención en coordinación con el Ejército. Este plan incluirá medidas como el control de accesos a los municipios, la vigilancia en vías rurales y el acompañamiento a posibles objetivos de los violentos, especialmente comerciantes.
El coronel hizo un llamado urgente para desalentar la participación de los jóvenes cordobeses en estas organizaciones criminales, subrayando las consecuencias mortales que enfrentan aquellos que ingresan a estas redes, con la perspectiva de ser perseguidos y asesinados por sus propios asociados en el futuro.
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