Hija de pastora hallada muerta en Barranquilla niega suicidio: "No estaba colgando en la cabuya", asegura

 

Familiares señalan a un hombre al que la mujer ayudaba con su problema de adicción a las drogas.

Contradiciendo la versión de un posible suicidio por ahorcamiento, Leimar Galván, hija de la fallecida pastora evangélica Zulma Mier Galván, de 41 años, reveló que su madre fue encontrada en el suelo y no colgada de una cuerda. 

El trágico suceso que hoy conmociona a su familia en el barrio La Esmeralda, en el suroccidente de Barranquilla, habría ocurrido la madrugada del lunes 25 de diciembre.

Según Leimar, el aviso de la tragedia llegó cuando un hermano de la iglesia fue a avisarle que su madre había sido hallada sin vida en el interior de la iglesia Montes de Sion. 

“Un hermano de la iglesia llegó avisándome que mi mamá se había ahorcado, porque lo primero que vieron fue una cuerda guindando, pero vecinos que la encontraron cuando abrieron la casa, no la encontraron en la cabuya guindando. Si se hubiera ahorcado, ella tenía que estar en la cabuya guindando y ella estaba tirada en el suelo”, dijo la joven.

Señaló la mujer que la última vez que fue vista con vida su madre estaba acompañada de un “supuesto amigo, pero no tenían una relación estable ni nada”.

“Todos decimos que el asesinato de ella fue a raíz de él, porque si ella se hubiera ahorcado, cómo dejaron esa cabuya guindando ahí, la tenían que encontrar guindando, pero ella no estaba guindando, ella la encontraron en el suelo tirada”, agregó.

Tras el macabro hallazgo, Zulma Mier Galván fue trasladada al hospital de La Manga, pero lamentablemente ya no tenía signos vitales.

“Los que la vieron dijeron que tenía maltratos en las piernas y en el cuello. Y el cabello lo tenía todo desordenado, más no tenía la cabuya pintada en el cuello, como supuestamente quisieron dar a entender con que se mató”.

¿Quién sería el presunto victimario?

Ante la extraña muerte de Zulma Mier Galván, su hija expresó que el presunto responsable sería un hombre a quien su madre ayudaba por los problemas de droga que tenía.

“Él tenía problemas de adicción a la droga y, aparte de eso, él estaba prófugo de la justicia porque mató a una niña y él estaba volado de la cárcel", dijo la joven.

Las primeras hipótesis de por qué la había asesinado, la familia de la mujer presume que fue para robarle. 

“No sé si era por robarle, porque en realidad el teléfono nunca apareció. El teléfono se perdió, y la plata que tenía no apareció”.