En octubre de 1997, los paramilitares perpetraron uno de los episodios más sangrientos del conflicto armado, torturando y asesinando a 12 personas.
En una reciente declaración ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensas, vinculó al expresidente Álvaro Uribe con la Masacre de El Aro, afirmando que "siempre tuvo conocimiento" de la operación paramilitar que desencadenó esta matanza. en Antioquia.
Según Mancuso, desde 1996 tuvo conocimiento de los contactos y preparativos que culminaron en la masacre de octubre de 1997. Alega que el general retirado Iván Ramírez, actualmente procesado por la JEP, le encomendó coordinar la operación paramilitar a pedido de "Pedro Juan Moreno" , quien, según Mancuso, actuaba en nombre de Uribe, entonces gobernador del departamento de Antioquia.
Mancuso afirmó: "Fue Iván Ramírez quien me envió para organizar y coordinar la operación solicitada por Pedro Juan Moreno, quien venía a nombre de Uribe. Uribe se reunió conmigo, y yo me reuní con él en su finca, por instrucciones del gobernador Uribe en Ese momento. Uribe siempre tuvo conocimiento de la operación en El Aro".
El exparamilitar también declaró haberse reunido con el general retirado Alfonso Manosalva, excomandante de la Cuarta Brigada en 1996, cuando iniciaron los preparativos. Alega que el general Ramírez Quintero, quien según Mancuso ordenó coordinar militarmente toda la operación, fue el responsable de enviarlo a hablar con Manosalva.
Mancuso proporcionó detalles sobre la génesis de la operación que dirigió a la Masacre de El Aro, señalando que la planificación conjunta con la gobernación de Antioquia fue dirigida por el exsecretario Pedro Juan Moreno. Este les informó sobre la "preocupación enorme" desde la gobernación debido a la información de que la guerrilla estaba trasladando secuestrados a la zona, coincidiendo con lo expresado por el general retirado Iván Ramírez.
Posteriormente, Mancuso describió reuniones con los generales retirados Ramírez y Alfonso Manosalva, donde se intercambió información de inteligencia y se planificó la operación. Según Mancuso, la ejecución de la operación que resultó en la tortura y asesinato de más de 17 personas involucró a más de 100 paramilitares y fue planeada en reuniones privadas con líderes paramilitares como Carlos Castaño, Vicente Castaño y Carlos García Fernández "Doble Cero". .
Además, Mancuso señaló que, tras la muerte de Manosalva, el general "Ospina" continuó con la planificación de la Masacre de El Aro, sin mencionar su nombre completo, pero destacando que el sucesor de Manosalva en la Cuarta Brigada fue el general retirado Carlos. Ospina Ovalle.
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