La Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha tomado una decisión sin precedentes al aceptar de manera excepcional el sometimiento de Salvatore Mancuso como sujeto incorporado a la fuerza pública entre 1989 y 2004.
Este exjefe paramilitar se convierte así en el primer exparamilitar en ser admitido en la JEP, bajo la figura de "sujeto incorporado material y funcionalmente a la Fuerza Pública".
La decisión se basa en seis meses de contrastación de verdad, donde Mancuso informó datos cruciales durante la Audiencia Única de Aporte de Verdad en Montería, Córdoba. La JEP considera que Mancuso ejerció un rol de conexión entre paramilitares y la fuerza pública, abriendo así la puerta para casos similares.
La aceptación de Mancuso en la JEP se fundamenta en que sus aportes fueron presentes, efectivos y suficientes, superando el umbral de verdad exigido por esta justicia especial. Además, proporcionó información crucial sobre desapariciones forzadas y reveló nombres de militares implicados directamente en la comisión de delitos y crímenes contra las comunidades.
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