El expresidente Álvaro Uribe Vélez compareció ante la Fiscalía para rendir su versión libre respecto a su presunta implicación en la masacre de El Aro y el asesinato del defensor de derechos humanos, Jesús María Valle. Antes de la rueda de prensa que ofreció tras la diligencia, la tendencia #MancusoMiente se difundió desde la cuenta del Centro Democrático.
En la rueda de prensa, Uribe enfatizó contundentemente que nunca se Asamblea con paramilitares y negoció cualquier vínculo con Salvatore Mancuso, quien lo señaló en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP). "Yo nunca me reuní con paramilitares. Nunca me reuní con Mancuso, nunca conversé con él, no pasó de un saludo", aseguró el exmandatario.
Uribe también reveló detalles de la diligencia en el Búnker de la Fiscalía, solicitada por él mismo después de que la JEP admitiera las declaraciones de Mancuso. Aunque el expresidente buscó desvirtuar las afirmaciones de Mancuso, este último acusó a Uribe de conocer la masacre de El Aro.
El abogado de las víctimas, Miguel Ángel del Río, expresó desconfianza en la imparcialidad de la Fiscalía, señalando que el fiscal a cargo, Javier Cárdenas, ha buscado precluir a favor de Uribe. A pesar de las declaraciones del expresidente, Del Río afirmó tener pruebas suficientes para evitar la preclusión y planea solicitar que todas las pruebas de la JEP se trasladen a la Fiscalía.
En respuesta, Uribe calificó los argumentos de Del Río como sacados de Wikipedia y cuestionó la veracidad de las acusaciones. El expresidente insistió en la falta de verificación por parte de la JEP al aceptar las declaraciones de Mancuso y sugirió que la intención de traer a Mancuso a Colombia es otorgarle impunidad a cambio de difamar su reputación.
La Fiscalía deberá determinar si vincula a Uribe al proceso mediante una indagatoria.
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