Tras vivir 12 días de pesadilla en manos del Frente de Guerra Norte del ELN, Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, logró sobrevivir a un secuestro que tenía como objetivo llevarlo a Venezuela.
El plan de llevar a 'Mane' a Venezuela fue frustrado por la fuerte presencia militar en la frontera, obligando a los secuestradores a retenerlo en la Serranía del Perijá.
Durante el secuestro, 'Mane' Díaz fue víctima de robos, perdiendo un anillo, una cadena y una pulsera de oro, objetos de gran valor económico y sentimental. Además, sufrió una caída durante el rapto, lo que le provocó una inflamación sin gravedad.
El secuestro afectó tanto mental como básicamente a 'Mane', quien fue sometido a extensas caminatas durante varios días. Estas caminatas tuvieron un impacto en su salud, manifestándose con cansancio y debilidad al ser liberado.
'Mane' Díaz fue entregado a una Comisión Humanitaria de la ONU y la Iglesia Católica en la Serranía del Perijá, siendo posteriormente trasladado a Valledupar y finalmente a Barrancas, La Guajira, donde se reunió con sus familiares en un emotivo encuentro entre la alegría y la tristeza. La fue liberación un momento conmovedor, marcado por lágrimas y la reunión con sus seres queridos.
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