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A las 7:20 am del martes 3 de octubre, los habitantes del Barrio Jorge Isaacs presenciaron cómo la aeronave T90 Calima, perteneciente a la Fuerza Aeroespacial Colombiana y de matrícula FAC-2448, se precipitó a tierra en la Calle 26 con Carrera 7, justo en el parque que lleva el mismo nombre del barrio, a pocos metros de la antigua estación del ferrocarril donde hacen fila los taxis para acceder a la Terminal de Transportes.


Doña Eleonora García, una mujer de 80 años de edad, se encontraba a escasos 20 metros del impacto, realizando ejercicios en las máquinas biosaludables del parque.


“Escuché un sonido como de 'fluflu - flu-fu- ¡plas!', pero no sabía de dónde venía. Luego vi la avioneta estrellada y luego la explosión. En el parque no había nadie, solo el señor venezolano que vende empanadas en la esquina, los señores de los talleres de atrás y yo haciendo ejercicio”, narra la mujer.


Después del fuerte estruendo, los vecinos del sector sintieron un olor intenso a combustible, posteriormente se produjo un segundo estruendo, según contaron quienes estaban ahí, producto de las cuerdas de energía que se 'reventaron' con el impacto de la avioneta sobre el parque.


“Yo iba caminando por el andén de mi casa cuando escuché el sonido en el cielo, miré para arriba y vi una bola de humo en espiral que caía en picada (...) Por la altura se veía muy pero muy pequeña, pero cuando fue cayendo, acercándose a la tierra, se hizo más grande”, cuenta un residente del barrio Jorge Isaacs.


El conductor Jhon Harvey Mosquera se encontraba arreglando su camión en uno de los talleres del sector.


“Estaba sentado en mi camión y escuché una explosión. Pensé que era un carro grande estrellado, salgo corriendo y alguien grita: 'Es un atentado'. Me detengo… pero la gente vuelve a gritar: !Es una avióneta, es una avioneta¡, intentamos sacar a los pilotos pero estaban amarrados, solo salvamos a uno. Hay que destacar a un muchacho que estaba de rojo y gorra, porque uno de los pilotos que se salvó fue por ese 'man' (hombre), que en medio de las llamas lo arrancó y lo sacó. El otro (piloto) lamentablemente se ascendió”, cuenta el hombre.


Agrega que la emergencia se prolongó por 20 minutos, muchas personas se bajan de los vehículos con los extintores para apagar el fuego y auxiliar.


“Antes del accidente no se escuchó nada, solo el traqueteo del impacto. Muchas personas solo se quedaban viendo y no hacían nada, ni siquiera prestaban extintores (...) Fue por la ayuda de la gente que se logró sacar a una de las personas que estaba en la avioneta, la otra persona no pudo ser sacada de las llamas”, complementó.


“Gracias a la acción de los caleños se logró evacuar con vida al cadete”.


Según el reporte oficial de las autoridades, el aparato accidente dejó una persona muerta y otra herida. La víctima fatal del accidente fue el piloto Hanner David Sánchez Mora, mientras que un cadete que recibía entrenamiento en la aeronave, Juan David Díaz Solano, resultó lesionado.





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