En Jerusalén, el dolor se apodera de familiares y amigos al lamentar la pérdida de Ivonne Rubio, una joven de 26 años, colombiana-israelí y madre de un niño de cuatro años. Ivonne fue una de las cientos de víctimas que perdieron la vida durante el sorpresivo ataque perpetrado por milicianos del movimiento islamista Hamás en el festival de música electrónica Nova, que tuvo lugar a pocos kilómetros de la Franja de Gaza.
La noticia de su trágica muerte ha conmovido profundamente a quienes la conocían. En el velorio de Ivonne, su padre, Julio Rubio, expresó su angustia, declarando: "Me la destrozaron, por eso no me la dejan ver completa", aludiendo al impacto del acto terrorista que le arrebató la vida de su hija.
Ivonne, que poseía doble nacionalidad al haber nacido en Israel de padres colombianos, recibió un emotivo adiós en el cementerio Har Hamenujot de Jerusalén. La ceremonia contó con la presencia del alcalde de Jerusalén, Moshe Lión, así como compañeras de trabajo y servicio militar, junto a amigos de la familia, muchos de ellos compatriotas colombianos.
En los discursos ofrecidos durante el funeral, se destacaron las cualidades de Ivonne como madre, amiga, e hija ejemplar, resaltando su generosidad, alegría y constante sonrisa. Entre lágrimas, su madre, Gloria, clamó con desconsuelo: "Me mataron a mi niña, desgraciados, me la mataron."
La angustia se prolongó durante varios días, ya que Ivonne estuvo desaparecida desde el sábado, hasta que el Ejército israelí notificó a su padre la identificación de su cuerpo mediante una prueba de ADN. Previamente, se temía que Ivonne fuese una de las más de cien personas secuestradas por Hamás y llevadas a la Franja de Gaza como rehenes.
El compañero de Ivonne, Antonio Macías Montaño, también colombiano, continúa desaparecido. En la ceremonia de entierro, asistieron familiares y amigos de Montaño, cuyo paradero aún es desconocido.
La violencia desatada en la región como resultado de la masacre en el festival, que ya se extiende por seis días, ha cobrado un alto precio. Más de 1,400 personas han perdido la vida en la Franja de Gaza, y al menos trece latinoamericanos en Israel, incluyendo a Ivonne. Los ciudadanos colombianos y otros de la región se ven profundamente afectados por esta escalada de violencia y las secuelas del conflicto
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