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Una noche de caos y destrucción sacudió Chinú, Córdoba, cuando la sede de la Registraduría Municipal fue incendiada en respuesta al resultado electoral. La comunidad de este municipio, situada en la frontera entre los departamentos de Córdoba y Sucre, fue testigo de disturbios protagonizados por un grupo de individuos encapuchados que vandalizaron las instalaciones del colegio San Francisco de Asís.


Además de destrozar una cancha sintética, los vándalos se apoderaron de la Registraduría y le descubrieron fuego, sumiendo a la localidad en una noche de terror. Los temores de disturbios tras la jornada electoral se hicieron realidad debido a la revocación de la candidatura de Edelberto Cabrales por el Consejo Nacional Electoral, quien, en una nota de voz, incitó a sus seguidores a desconocer el resultado y tomar medidas violentas.


En respuesta a estos actos de violencia, el departamento de Policía de Córdoba está trabajando arduamente para restablecer el orden y prevenir pérdidas humanas en medio de la agitación. Los vándalos también intentaron incendiar la Alcaldía, pero las autoridades lograron contener el ataque con la intervención de la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (anteriormente conocida como el Escuadrón Móvil Antidisturbios, ESMAD).


Es importante destacar que la Alcaldía de Chinú fue ganada por Roberto Ramírez, un oponente de Edelberto Cabrales, quien previamente había suscrito un pacto de no agresión en presencia de las autoridades civiles y policiales del departamento. Lamentablemente, este acuerdo no fue respetado por los simpatizantes de Cabrales.


A través de las redes sociales, Edelberto Cabrales hizo un llamado a la calma en Chinú y demandó un recuento de votos, ya que la información publicada en la página oficial de la Registraduría no coincide con los resultados consignados en los formularios E14.



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