Recientemente, ha salido a la luz una red criminal que se dedicaba a los préstamos 'gota a gota' en línea y estafó a 1.355 personas por cerca de un billón de pesos. La Policía ha desmantelado esta organización, y actualmente se están llevando a cabo audiencias de medida de aseguramiento contra las nueve personas detenidas.
Esta red operaba a través de más de 19 aplicaciones que aprobaban créditos rápidamente. Sin embargo, su método incluía robar los datos de los usuarios con sistemas especiales y, posteriormente, extorsionar a las víctimas exigiéndoles pagos anticipados por el dinero prestado. Además, cobraban hasta un 60% de interés.
La organización operaba desde un edificio de siete pisos en la localidad de Chapinero en Bogotá y funcionaba como un call center a través de ciertas aplicaciones. Contrataban a personas que necesitaban préstamos de dinero, recolectaban su información personal a través de un software malicioso y comenzaban a exigirles pagos de intereses, a menudo hasta un 60%, cinco o diez días después de otorgar los créditos.
El jefe del Centro Cibernético de la Policía, el alcalde Camilo Ramírez, reveló que a los nuevos empleados los llamaban 'pollitos', mientras que a los que tenían más experiencia en extorsionar, los denominaban 'tigres'. A todos se les pagaba un salario mínimo al mes, pero recibían bonos adicionales si lograban que las víctimas pagaran las extorsiones.
Una de las víctimas de esta red compartió su pesadilla, ya que pidió prestados dos millones de pesos y terminó pagando diez veces esa cantidad. Además, denunció que, a través de la plataforma, permitieron que accedieran a sus contactos, cámara y teléfono, obteniendo información personal que luego utilizaron para extorsionar a sus familiares.
Las amenazas se volvieron aún más graves si la persona se negaba a hacer los pagos anticipados. Además, calumniaron a las víctimas con información privada obtenida, lo que provocó un gran daño a su reputación.
El cerebro detrás de esta empresa criminal es una ciudadana china que ha vivido en Bogotá durante siete años. Ella y ocho colombianos fueron detenidos por las autoridades. Para tres personas más que se esconden fuera del país, se ha solicitado la intervención de Interpol a través de la circular azul. Las víctimas exigen justicia y que se haga responsable a los culpables.
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