En una operación reciente, funcionarios de la Policía Nacional llevaron a un cabo un allanamiento en la cárcel Las Mercedes en Montería, donde desvelaron la existencia de una red de privados de libertad dedicados a la delincuencia de la extorsión, realizando llamadas intimidatorias hacia diferentes municipios de la región ganadera.
El operativo contó con la participación de agentes del Gaula, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), Undmo, Goes y el Grupo Canino, quienes lograron identificar a los individuos involucrados en la extorsión, aunque no se han revelado sus identidades.
Durante el procedimiento, llevado a cabo en 48 celdas del patio número 4, se incautaron siete teléfonos móviles, cinco tarjetas SIM, ocho cargadores para dispositivos móviles, una memoria USB y 15 armas cortas punzantes.
La Policía ha anunciado que los teléfonos y otros dispositivos electrónicos incautados serán sometidos a análisis y extracción de datos para determinar su relación con las llamadas extorsivas realizadas desde el interior de la prisión.
Esta acción es parte de los esfuerzos continuos de la institución policial para desmantelar organizaciones dedicadas a extorsionar a través de intimidación y amenazas de muerte. Sin embargo, persiste el interrogante sobre cómo estos teléfonos y elementos ingresaron a las celdas, a pesar de las medidas de control de entrada y salida en la cárcel mencionadas.
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