El bloqueo se encuentra ubicado específicamente en el tramo no pavimentado de las Garitas, y ha sido la forma de presión que los habitantes han elegido para llamar la atención sobre la urgente necesidad de intervenir la vía. Esta carretera es vital para la conectividad de la región y su mal estado ha afectado el tráfico y la movilidad de quienes la utilizan.
La comunidad ha solicitado la intervención del Instituto Nacional de Vías (Invías) para que traiga la maquinaria y el personal necesario para iniciar las reparaciones en la carretera. Hasta que no se vean avances concretos en el mejoramiento de la vía, los manifestantes no planean levantar el bloqueo.
La situación ha generado preocupación entre los residentes, quienes alegan que las condiciones actuales de la carretera han causado daños a los vehículos, retrasos en los desplazamientos y riesgos para la seguridad de los usuarios. Esperan que las autoridades atiendan su llamado y tomen medidas rápidas para solucionar este problema vial.
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