En una noche que prometía ser tranquila, un hecho sacudió al municipio de San Pelayo. En la vía que conecta a San Pelayo con el corregimiento de Pelayito, se hizo un sorprendente hallazgo: un cuerpo en apariencia sin vida yacía en plena carretera. La noticia se esparció rápidamente, despertando conmoción en la comunidad, que temía lo peor.
Sin embargo, tras una minuciosa verificación de los hechos, se reveló una historia insólita: el hombre no estaba muerto, sino profundamente dormido debido a una intensa borrachera. Su estado etílico era tan abrumador que decidió tomar una siesta a la orilla de la carretera.
Este inusual suceso dejó a los residentes del área perplejos, y las redes sociales no tardaron en llenarse de comentarios y especulaciones sobre lo ocurrido. Aunque por fortuna no se trató de una tragedia, la anécdota servirá como recordatorio de los peligros del exceso de alcohol y sus consecuencias inesperadas.
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