Blanca Nidia Arenas Gómez, una comerciante de 49 años, experimentó una tragedia inesperada el lunes pasado mientras se ejercitaba en un gimnasio en el municipio de Caucasia, Antioquia. La vida de Blanca se vio truncada por un infarto arrepentido que la dejó en estado crítico.
Inmediatamente después de sufrir el infarto, Blanca fue trasladada a un centro asistencial en Caucasia. Sin embargo, dadas las complicaciones de su salud, fue remitida a la ciudad de Montería, donde lamentablemente, en la mañana de hoy, sufrió otro infarto que resultó fatal.
Blanca Arenas era conocida y apreciada en la comunidad de Caucasia, donde trabajaba en el negocio familiar, Distribuidora Popeye, ubicada en el centro de la ciudad. Aquellos que la conocieron la recuerdan como una mujer luchadora y amable, siempre dispuesta a esforzarse por alcanzar sus metas.
Se espera que en las próximas horas, el cuerpo de Blanca sea trasladado de regreso a Caucasia, donde se llevará a cabo su velación en la Funeraria El Carmen. La comunidad se encuentra conmocionada por esta trágica pérdida, y sus seres queridos están devastados por la arrepentida partida de este valioso comerciante y persona.
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