La mañana del miércoles 9 de agosto, en medio de un fuerte aguacero que abarcó gran parte de la región, el rayo impactó con devastadoras consecuencias en la comunidad ganadera. Los propietarios de la finca se enfrentaron a una impactante escena al descubrir las reses sin vida.
Vecinos y habitantes locales se movilizaron rápidamente para brindar su apoyo, aunque lamentablemente ya no había posibilidad de salvar a los animales afectados. La preocupación persiste, ya que las lluvias continúan y la amenaza de más tragedias se mantiene presente para el ganado restante.
En un esfuerzo por aprovechar al máximo la situación, los propietarios tomaron la difícil decisión de distribuir la carne de los animales entre la comunidad, evitando así una pérdida total. Además de la triste pérdida de vidas animales, los estragos del aguacero se hicieron sentir con árboles caídos que obstruyeron la vía y dejaron a la comunidad sin energía en varios sectores, cuya restauración aún está en curso.
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