En el municipio de Lorica, Córdoba, los vítores y la celebración resonaron esta madrugada en el hogar de Leicy Santos, la talentosa volante de la selección Colombia y jugadora del Atlético de Madrid.
Desde temprana edad, la pasión de Leicy por el fútbol era evidente. Su padre, Isaías Santos, recuerda cómo a los 4 años ella ya mostraba una inclinación clara por el deporte. En lugar de jugar con muñecas como se esperaba, Leicy optaba por usar las muñecas como si fueran balones, desafiando las expectativas y demostrando su amor por el juego.
Isaías Santos compartió una anécdota reveladora: "Le regalamos una muñeca grande y ella le arrancó la cabeza y empezó a darle patadas, y fue cuando le dije a mi esposa, acá no hay nada que hacer. Esta niña tiene que ser futbolista."
La dedicación de Leicy al fútbol ha sido incansable. Desde ese momento, ha estado persiguiendo su pasión y corriendo detrás del balón, lo que la llevó a alcanzar logros notables en su carrera.
Después de cada partido, Leicy mantiene una conexión cercana con sus padres, compartiendo su felicidad y emociones. Este martes, después de estar fuera de las canchas durante cuatro meses, Leicy conversó con sus padres, expresando su alegría por volver a participar en el juego.
Ahora, con un emocionante partido contra la selección de Inglaterra en el horizonte, Leicy enfrenta un desafío formidable. Sin embargo, su padre, Isaías, continúa respaldándola con confianza y fe en sus habilidades, alentando a las "chicas super poderosas" que conforman el equipo.
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