En el barrio Cantaclaro, una calle recién pavimentada ha sido escenario de seis accidentes en menos de 15 días desde su habilitación. Los residentes, preocupados por la seguridad, hacen una denuncia ciudadana urgente. La calle carece de reductores de velocidad y señalización adecuada, y temen que sin estas medidas alguien pierda la vida.
Los accidentes han involucrado a peatones y conductores por igual, y algunos de ellos han resultado en lesiones graves. Los residentes están consternados por la falta de acción de las autoridades locales para abordar este problema crítico.
Esta situación ha llevado a una petición urgente de la comunidad para que las autoridades competentes instalen reductores de velocidad y coloquen señales de advertencia claramente visibles en la vía. Los residentes enfatizan que estas medidas son esenciales para garantizar la seguridad de todos los usuarios de la calle.
Hasta ahora, las denuncias ciudadanas y las solicitudes de medidas preventivas no han obtenido respuesta por parte de las autoridades municipales. Los vecinos están dispuestos a movilizarse y continuar presionando para que se tomen medidas inmediatas antes de que suceda una tragedia.
La falta de seguridad vial en esta calle recién pavimentada es un problema que afecta directamente la calidad de vida de los residentes y pone en peligro la integridad de quienes transitan.
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