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Este primero de agosto, la sede de Medicina Legal en Caucasia, Antioquia, fue cerrada temporalmente debido a amenazas dirigidas a la institución y sus funcionarios. Esta medida afecta la prestación del servicio que se brindaba a toda la región del Bajo Cauca. 


La sede de Medicina Legal en Caucasia, que depende de la dirección de Montería, Córdoba, despliega un equipo de profesionales que realiza labores fundamentales en la identificación de cuerpos, autopsias y peritajes forenses, entre otros servicios. Su cierre afecta la capacidad de respuesta ante situaciones de muertes violentas, accidentes y otras circunstancias que requieren de expertos en medicina forense.


El Bajo Cauca antioqueño es una región que ha enfrentado desafíos en materia de seguridad y violencia, lo que hace aún más relevante el trabajo de Medicina Legal en la identificación y esclarecimiento de casos. El cierre de la sede ha generado inquietud entre los habitantes, quienes temen que la falta de atención pueda generar retrasos en la resolución de casos y afectar a las familias que buscan respuestas sobre sus seres queridos.


Las autoridades competentes han manifestado que están trabajando para garantizar la seguridad de los funcionarios de Medicina Legal y para restablecer pronto el servicio en la sede de Caucasia. Mientras tanto, se espera que los servicios de esta institución puedan ser gestionados a través de otras sedes cercanas, como la de Montería, para mitigar el impacto en la región.


La situación ha generado un llamado a la comunidad para que se mantenga alerta y denuncie cualquier hecho que pueda poner en riesgo la labor de Medicina Legal y la integridad de sus funcionarios. Asimismo, se espera que las autoridades tomen las medidas necesarias para garantizar la seguridad y el funcionamiento adecuado de la sede en Caucasia y así seguir brindando un servicio esencial para la comunidad del Bajo Cauca.

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