José Murillo, un vendedor ambulante del municipio de Sahagún, protagonizó un gesto ejemplar al devolver un celular que había sido olvidado en un bus. Cuando ingresó al vehículo, se percató de que alguien había dejado el dispositivo móvil. Aunque otra persona intentó tomarlo, José intervino y expresó firmemente: "Lo ajeno tiene dueño y se debe devolver a su dueño".
Ante esta admirable acción, el hijo de José Murillo manifestó que esperarían a que alguien llamara al número del celular para poder hacer la entrega adecuada a su dueña. Resultó que la propietaria era una joven que se dirigía desde Sincelejo hasta Ciénaga de Oro, pero el celular fue encontrado en la ciudad de Montería, destino de la ruta y lugar donde el vendedor lo vio.
La joven, al percatarse de la pérdida de su celular, se comunicó a su propio número y, para su alivio, las personas acordaron hacer la entrega del teléfono. Finalmente, se realizó la entrega y la joven resaltó la existencia de personas con valores en la sociedad, quienes aún tienen empatía hacia los demás. Además, expresó su deseo de que aquellos que encuentren cosas que no les pertenecen también las devuelvan a sus dueños legítimos. La mujer se mostró muy agradecida y destacó la acción de José Murillo como un ejemplo a seguir.
Este acto de honestidad y empatía nos recuerda la importancia de los valores y el respeto por los demás en nuestra sociedad. Personas como José Murillo son un ejemplo de integridad y solidaridad, demostrando que aún existen individuos dispuestos a hacer lo correcto y ayudar al prójimo.
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