Dos de las víctimas han sido catalogadas como NN (no identificadas), mientras que la tercera persona fue identificada como Javier Fuente López y fue encontrado en zona rural entre los municipios de San Andrés de Sotavento y Chinú.
Estos espeluznantes crímenes han generado un profundo temor entre los habitantes, quienes sospechan que podrían estar relacionados con ajustes de cuenta dirigidos hacia rateros y delincuentes que han estado causando estragos en la zona, atormentando a finqueros y residentes.
Los curiosos que se acercaron a los lugares de los asesinatos manifestaron su preocupación por la violencia de los actos, especulando que podrían tratarse de advertencias contundentes hacia aquellos que han estado sembrando el terror en la comunidad.
El CTI está trabajando arduamente para esclarecer los hechos y brindar la seguridad necesaria a la comunidad afectada. La situación sigue siendo motivo de alarma y las autoridades se encuentran en alerta máxima para evitar más tragedias en la región.
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