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Un mototaxista de nombre Harold David Aguilar Rhenals, padre de tres niños, ha levantado una denuncia alarmante sobre la presunta golpiza y tortura que sufrió dentro de las instalaciones de la Sijín de la Policía Metropolitana de Montería. Según relata la víctima a  el Reportero Digital , su calvario duró aproximadamente una hora, durante la cual fue sometido a brutales golpes por parte de varios agentes. Fue golpeado repetidamente con puños, patadas e incluso con un palo y un bate, mientras que, además, recibió amenazas de ahorcamiento.


El incidente ocurrió luego de que el mototaxista fuera interceptado por los agentes en las afueras de la Urbanización La Gloria, en el sur de Montería. Antes de ser trasladado a la Sijín, Aguilar logró comunicarse con un familiar para informarle de su destino. Según la versión de la policía, lo habían detenido bajo la acusación de ser un atracador, incluso inculpándolo de haber robado a un policía.


Sin embargo, tras llevarlo a la Sijín y no encontrar evidencia en su contra, los funcionarios implicados en la golpiza buscaron una salida alternativa. Se apoyaron en agentes de Tránsito para imponerle comparendos por supuestas maniobras peligrosas en la vía, dejándolo en libertad pero inmovilizando su vehículo. Esta aparente estrategia para justificar la brutalidad sufrida y para evitar investigaciones más profundas ha dejado a Aguilar indignado y en busca de justicia.


La valentía de la víctima lo ha llevado a presentar una denuncia pública de este caso y a solicitar a los superiores de los policías involucrados que tomen medidas adecuadas. Sin embargo, Aguilar teme represalias por su testimonio, especialmente porque, al presentar la denuncia ante la Fiscalía, le confiscaron su teléfono celular, el cual contenía evidencias contra quienes lo agredieron.


El nivel de ensañamiento que sufrió Aguilar es evidente, y las consecuencias para su vida han sido devastadoras. Además de las secuelas físicas y emocionales, los comparendos impuestos por los policías suman una cantidad exorbitante de más de siete millones de pesos, lo cual afecta gravemente su sustento económico y pone en peligro su fuente de ingresos, su mototaxi.


Ante esta situación, es fundamental que las autoridades pertinentes realicen una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia. Asimismo, se espera que se garanticen las medidas necesarias para proteger la integridad física y la vida de Harold David Aguilar Rhenals, así como de su familia, quienes han sufrido las consecuencias de esta presunta agresión policial.



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